Tuesday, May 30, 2006

Llamado a la solidaridad


Solicitamos a nuestros lectores que nos hagan llegar cualquier información sobre el paradero de César Adinolfi. No nos costaría mucho hacer una descripción del sujeto en cuestión, pero en el caso de que aún estuviera con vida y la leyera, se calentaría con nosotros. Si bien no contamos con metálico para recompensar a los informantes, algún detallito vamos a tener (se baraja una cena con la Srta. Tutuca o una clase sobre la generación del 73 a cargo de Argenti. Ya veremos). Gracias
Y esta va para vos César: Si leés este llamamiento, pegale un tubazo a la prima de Semiólogo (la de Guernica) que está muy preocupada. Dice que si volvés te hace una pasta frola como a vos te gusta (no muy sequita). También dice que sos un “bolas” (sic).

Felicitaciones



Desde esta Redacción, queremos felicitar al Muñeco Michelin y a nuestro Mimoso Peludito por el reconocimiento internacional que acaban de recibir. Si bien todos sabemos que hubo tongo, no seremos nosotros quienes levantemos la perdiz. A ver si el año próximo le cae algo a Milena o a Saturno. Lo dicho: a disfrutarlo que se quema Madrid.

Saturday, May 27, 2006

Vuelve un grande

Rubén Forestello supo, durante los tempranos 90, brindarnos algunas crónicas suburbanas que hicieron roncha en el periodismo argentino. Sus valientes investigaciones sobre ignotas tribus urbanas de la zona sur del Gran Buenos Aires son hoy un modelo de referencia para cualquiera que pretenda dedicarse al periodismo de investigación, y una lente de aumento para quien desee caminar las calles de Sarandí, Escalada, Lanús o Adrogué sin hacerse el sota. Claro que su personalísimo estilo le ha valido menos admiradores que detractores. En TEA está prohibido leerlo, y entre los estudiantes de Ciencias de la Comunicación (¿?) su nombre tiene menos eco que el aullido de una hormiga colorada en la estepa siberiana. ¿Qué decir, Rubén? Ese es, históricamente, el precio que pagan los visionarios. Este medio se complace de tu retorno y aguarda sin ansiedad las impresiones y los resultados parciales de tu nueva escala.

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Amigos:

Forzado por circunstancias geométricas –léase la disolución del Circulo de Tiradores de Piedra de Sarandí– y físicas –cierta alopecia que me tiene a mal traer– mudé mis anclas al Triángulo de Temperley, aquí poseo un terrenito con edificación baja, nomenclado chalet, que me brinda la comodidad necesaria y la calma chicha que mi mujer y yo procurábamos tener y que a veces el activismo aquel de lanzar la piedra lejos nos hacía vivir de unas maneras un poco desmesuradas. No crean que el agite acabó. Voy por más. Primero succionar del vecindario, aprender alguna cosita. En estas semanas trabé relación con el señor Pasini, lugareño y asiduo lector de los clásicos, quien me espetó en susurros cuando nos cruzamos en la vereda: “De esa lobreguez está tan lleno el aire que nadie sabe como podría evitarla”. Ante el estupor que me produjo su jugarreta, alcancé a sonreírle como si comprendiera, volví rápido a casa y tranqué la puerta.
Me hice un té y comencé a pensar en la levedad, en lo denso, en partículas flotadoras de polvo de ladrillo, en el arquero Cassé que era sordomudo, en lo impenetrable, en la forma inaudita del rastrojero retorno de aquello que habíamos fingido olvidar, en la placidez tempranera del partido de reserva.
Hasta pronto

Rúben Forestello

Wednesday, May 24, 2006

Agradecimientos


“La Conchudita” -para que nunca se la tache de ingrata- quiere agradecer a viejos y nuevos acreedores:

  • A la firma “Teacher´s” por respaldar y promover el noble juego del truco en la costa argentina.
  • A la panadera de Valeria del Mar, por el pan dulce.
  • A la familia M., entrañable anfitriona de la final de la Champions League. Y a Belleti por haberse disfrazado de Koeman.
  • A los griegos por la invención de las matemáticas, la ciencia y la filosofía (y no nos vengan con que los egipcios esto o los babilonios lo otro).
  • A C.S. sin cuyo valiente testimonio, el Lagarto W. hubiera cumplido su promesa de abandonar la vida de dandy venido a menos que lleva actualmente, para solicitar el puesto de empleado de mantenimiento del Buenos Aires Lawn Tennis.
  • Al bar “La dama Juana” por el catering de nuestras reuniones de redacción.
  • A Marta Minujín por salvarnos de una manada y dos tribus de tábanos contrariados.
  • A Rodrigo “no puedo creer que me paguen por lo que escribo” Fresan. Faro out of service que guía nuestras ciegas travesías y contra el que esperamos encallar una de estas noches.
  • A Mia Maestro por su excelente traducción de Lotman (que aunque nunca leímos, sabemos que tampoco hubieramos entendido en castellano).
  • A nuestros infieles lectores, comentaristas y colaboradores. Eso sí chicos, sólo con buenas intenciones no vamos a ningún lado.

Friday, May 19, 2006

Canción con sinónimos para niños burros


A mi BURRO a mi BURRO
le gusta el polirubro
el analista dice que es un animal turro
le gusta el polirubro
mi BURRO es bisexual.

Al POLLINO al POLLINO
le falla el intestino
el médico le ha dado aceite de ricino,
muy pronto este POLLINO
al baño correrá.

El JUMENTO el JUMENTO
tiene muy mal aliento
el dentista le dijo que coma sacramentos
con tantas calorías
JUMENTO va a engordar.

A mi ASNO a mi ASNO
le repugna el durazno,
dice que le da espasmos
se traga los carozos
que ASNO tan fractal.

Al BORRICO al BORRICO
le pica el hocico
la comezón se agrava en el solsticio,
dicen que es puro vicio
que BORRICO ancestral.

Este RUCIO este RUCIO
presenta esfínter sucio
no le venden pasajes para viajar a Buzios,
tendrá que higienizarse
que RUCIO tan patán.


MUFF, 2005

El spleen de Saturno o Mekong River


Me siento como en casa en los bares de travestis. El Mekong River está en el corazón del barrio rojo de Amsterdam. El cartel de la puerta anuncia “Thai Bar” y efectivamente la mayoría de los presentes tienen toda la pinta de ser tailandeses. La chica/o de la barra me sonríe. Pero el asunto no es lo que parece. Muy a mi pesar, debo insistir. Porque en este ir y venir – siempre más cerca de lo que me gustaría del centro del invierno- el monólogo se torna monosilábico. No puede ser de otra forma, me repito a mí mismo. Y no obstante haberme comprado un Rolex, se me hace imposible sacudirme ciertos hábitos de la clandestinidad. “Como un bolchevique”, apuntilla el travesti cubano que tengo a mi izquierda. Después –como quien no quiere la cosa- sugiere un intercambio de almas. Me niego a estafarlo. Se ríe. Es evidente que nadie –excepto yo- está cansado en el Mekong. Todos bailan, charlan o se contonean sin dejar de sonreír. La música parece la cortina de un dibujo animado japonés; y me recuerda que ya nunca seré como Koji Kabuto. No la veo venir: una marejada de falta de ambición me arrastra y me deja encallado en la barra. En ese mismo instante, media docena de hombres con aspecto de catedráticos hace su entrada. “Profesores universitarios. De Delft” me susurra al oído la chica/o de la barra. Asiento. Su presencia choca de frente contra mi estado de ánimo. Me parecen ridículas aquellas caras llenas de anteojos tomando whisky con 7up. Se me cuela una imagen de Sartre practicando capoeira en la Plaza Roja de Moscú. El ambiente empieza a cargarse de erudición. Me repugna la erudición. Huele a autoridad. Es inaceptable tanta confianza en el conocimiento. Prefiero desconfiar. Y lo hago. De todo. Ya ni siquiera espero que me remolquen hasta la costa. Ya no. Hace años que abandoné la búsqueda de algún skater del Tao que me iluminara. “¿Prefieres apagarte solito?” me pregunta el travesti haitiano del vodka-tonic. Otro fan de la anfibología, sospecho. Cae la madrugada. Y sin la menor intención de ser sincero conmigo mismo, el Mekong me parece un buen lugar para abismarme. No tengo apuro. Nadie me corre. Pero antes hablo un rato con la chica/o de la barra. Su aliento huele a granadina.

Juanjo Saturno

Cartucho quemado


“Cartucho” está quemado. Lo quemó Gigena. Le tiro una papita y la publica en Internet. Las apuestas se fueron al demonio. Aunque ganemos, la guita no nos alcanza ni para un Cabsha de segunda selección. Me tuve que mudar. El que me tiró la fija prometió romperme las piernas con un LP de Supertramp. Dicen que es dolorosísimo. No lo soportaría. Un verdadero desastre. Ya tenía señado un avión muy lindo que vi los otros días en Don Torcuato. En cinco horas me hubiera plantado en Hollywood para visitar a Mia. Por si no lo sabían, fue alumna de mi cátedra. Una piba muy despierta. La verdad es que hicimos buenas migas con Mia. A los dos nos gusta el vitel toné y la formación de Rosario Central del 76. Pero gracias a Gigena, lo de Hollywood va a tener que esperar. La ira me toma de rehén y quemo todos los escritos de Lotman junto con mi colección de Playboy USA. (incluyendo el especial de Dolly Parton) Los bomberos están destrozando la puerta a puro hachazo. Ya voy, ya voy…

Semiólogo

Thursday, May 18, 2006

Bingo Mia Pingo Faena


Bautista es camelero, Lagarto, ya deberías saberlo. Versero. Y tan inclinado a la exageración como Lito Vitale a la tosti con lewer. Fabulador sin remedio aunque, lo admito, con cierto talento. Como aquella vez que nos convenció de viajar en el 314 hasta la casa de la abuela porque, según él, la vieja guardaba un incunable de Roberto Grela tocando charango y arpa. ¡Olvidado candor! Creo que entonces Bautista era virgen, vos usabas flequillo y yo tenía una reloj con jueguito que después me chetearon en el baño de un polideportivo. Y Adinolfi no conocía el alcohol. Y Milena era alegre. Y Mario Sapag estaba vivo. Y yo tenía un pantaloncito Diporto...
En fin. Recuerdos. Me voy por las ramas peladas y quebradizas de un bosque gris y acaso inexistente. Ando por allí desnudo. Me encuentro con una chiquilna todo sonrisas, con zoquetes rojos, me hace señas... En fin. Perdón.
En retomando: Bautista no especifica qué Bingo. ¿Será en el Bingo Star de Villa del Parque? Detesto ese lugar. La coctelería es decente, pero qué público, viejo. Todo nenas bien y periodistas butifarras. Mejor esta semana los caballos: hay una fija que pasó Semiólogo. El pingo se llama Cartucho. (“Si Cartucho no garpa me meto en el Hotel Faena con el culo al aire”, Semiólogo dixit).
Salud.

Quique Gigena

PD. Lo de Mía va a traer cola. ¡Traducir a Lotman y trabajar para Hollywood!
Peludo de Regalo me pasó la edición de Playboy USA. Por ahí te resulta duro de aceptar, pero: ¡cuánto espacio entre ambos pechos, mi amigo! (Escuché que estudian alquilar el espacio para el próximo recital de Iván Noble).

Nunca fue mia, maestro


Estimado maestro Gigena:
La cosa no es como usted piensa. Ni remotamente. La distancia que hay entre usted y la realidad es muy similar a lo que algunos llamamos Infinito. Y puedo asegurar que su indiscreción no entraría de pie ni en la Basílica de Luján. Pero no quiero sopapearlo públicamente, sino que espero tenerlo a tiro en la intimidad, para usar sus dientes como relleno de una maraca que me vendieron vacía. Una mala compra, debo admitir. Empiezo por el principio: si bien no puedo (en realidad puedo, pero me niego de puro caprichoso que soy) desmentir algunos datos (que tenía un Fiat 600 o que alguna vez tomé cerveza en el bar de alguna facultad), tengo que rectificar (y mire que si de algo no tenía ganas hoy, era de andar rectificando) otros. Y cito a nuestra común amiga C.S. como testigo de la defensa. En primer lugar jamás llevé a la Señorita Maestro (Mia para los amigos, aunque personalmente la llamaba con el cariñoso apodo de “Seño”) a su hogar, sino que era ella la que me acercaba con su coche a mi humilde morada (a la altura de Barrancas de Belgrano tenía la deferencia de bajar un poquito la velocidad del vehículo, para que me arrojara. Un detalle que la enaltece). Lo dicho: ella me llevaba a mí. Supongo que estará de acuerdo que la cosa cambia. En segundo lugar, yo no tenía la estatura suficiente (moral, física o intelectual) para menospreciarla. Si bien soy muy dado a menospreciar a la gente (gané el segundo premio en un campeonato regional), jamás hubiera tenido el coraje de hacerlo con ella.Y si alguna vez dije “además se la cree” (sin lugar a dudas, frase perpetrada por la pluma del dialoguista de “Pelito”. También inventor de la célebre línea “No seas fanfa”), fue justamente porque era la principal razón por la cual estaba loquito por sus huesos. Como saben bien mis amigos, soy muy aficionado a las mujeres creídas. Para concluir (sobre todo porque tengo la ropa en el tender y está empezando a chispear), y con ánimo de ofender, afirmo que usted es un mentiroso. No sólo manosea mis sentimientos universitarios, sino que los hace públicos (no me asombraría que escribiera la secuela de "Porky´s II"). Un verdadero miserable. Tenga usted muy buenos días.

Lagarto W.

PD: Mia: si alguna vez leés esto, quiero que sepas que me enamoré de vos el día que te ofreciste como voluntaria para traducir un texto –posiblemente el más aburrido de su bibliografía, lo que es decir mucho- de Lotman. ¡Qué valentía! Y en el caso de que continúes -y todos los indicios me hacen sospechar que así es- con tu actitud de no estar enamorada de mí, ¿podrías presentarme a Salma Hayek?
PD: Y recuérdeme don Quique, que nunca le diga mi clave para sacar dinero del cajero. Supongo que al día siguiente saldría en la portada de Clarín.
PD:Ah, me olvidaba, lo llamo el viernes para ir al bingo. Bautista me dijo que hay un pozo suculento.

Wednesday, May 17, 2006

Era tuya, maestro


Hace por lo menos diez años, saliendo de la Facultad, el Lagarto W, al comando de su fiat 600 amarillo patito, sabía alcanzar, como se dice, a una chica de nombre Mia Maestro hasta la puerta de su casa (la de Mía, no de la de él, ni la mía). Era una chica muy bonita e inteligente, Mía. El Lagarto estaba tan prendado de sus encantos que necesitaba hablar mal de ella. Menospreciarla. "Además", decía, "se la cree". Era cierto: ahora la filman en Hollywood. Ayer vi su cara en Clarín y me acordé. Lagarto: contanos algo más. En una de esas, en el futuro, le sonsacás unos dólares a la producción de E! True Hollywood Story.

Quique Gigena

Sunday, May 14, 2006

Nuevas adhesiones

Cerdos:
Como ustedes saben, los desprecio. Profundamente. Más que a una pizza hawaiana (¿es la que tiene ananá?). Más que a Kevin Spacey. Dos intentos de suicidio deberían haberlo dejado claro. Adinolfi, Fortuna, Argenti, L.W., Tutuca y Cía.: escorbuto social. Todos. Lo primero que hice al enterarme del “regreso” fue pegarme una ducha…de nafta. Debería estar adulterada porque sólo se me prendieron fuego los codos. Me quedaron los pitucones a la miseria. ¡Hijos de una gran puta! Para que lo sepan, estos fueron años de mucho tute para mí. De bandazo y guarda-rail. Sin retrovisor. Ahora babeo menos. Y ya no uso zapatillas de cuero blancas. ¡Monigotes! Usar “La Conchudita” como “La balsa de La Medusa”. Manotazos de ahogado. ¡Pero si ya están muertos! Y Argenti hablando del Futuro. ¿Por qué no dedican su tiempo a algo más constructivo? Pacificar Medio Oriente, por ejemplo. O la idea del club de fans de Mariel Hemingway; me parece excelente. Un proyecto a su altura. Si después de lo expresado por quien suscribe, mantienen su decisión de continuar con esta ciberbufonada; me prendo.
Púdranse todos en el infierno.

Iudex ergo cum censebit,
Quidquid latet apparebit:
Nil inultum remanebit.

Semiólogo

PD: Me dan lástima. Y miedo. Las desgracias nunca vienen solas.
PD: Aviso que dejé a Saussure y ahora doy clases de merengue y cha-cha-cha en la casa de mi prima Raquel. La de Guernica. A los interesados les informo que está abierta la inscripción.

Thursday, May 11, 2006

Según

Según Néstor Sánchez, escritor, "no puede ser que uno viva toda la vida como un idiota y cuando se empieza a dar cuenta de cómo son las cosas hay que morirse".

Según Rainer M. Rilke, poeta, "la realidad es una cosa lejana que se acerca con infinita lentitud al que tiene paciencia".

Según Germán García, psicoanalista, "hay un extremo de la soledad en el que somos ornitorrincos".

Siguen las firmas

Convocado a reverdecer la melancólica pasión de escribir boludeces y a oficiar como medium en la evocación del espíritu de no sé qué publicación masculino-femenina, acepto gustoso el convite y apunto:
Por suerte las butacas son numeradas, pero lo cierto es que se me pudrió el pororó desde la última reunión de personal a la que asistí. Recuerdo haber planteado en aquella cumbre del bar ¿Las Orquídeas? la necesidad de reflexionar sobre la idea de futuro, de tal suerte que ya el pasado se ha fagocitado un pedazo de idea. No en lo que a mi persona atañe, ya que depués de hacer la plancha de diciembre a marzo, siguiendo el consejo de otro consorcista, practico ahora un auténtico megatlón a cambio de un verdadero salario del miedo (cierto es también que mi eterna culpa de clase -clase 73- me generó siempre un inexplicable miedo del salario). A diferencia de L.W., vivo cerca de casa, pero tampoco sé dónde está, y me pregunto qué del futuro; por lo menos querría saber cuándo empieza. Desde estas hermosas playas, espero que pronto.

PD: Asumo y afirmo con plena conviccion y conciencia mis ganas de jugar recreativamente al tenis - estoy repasando el reglamento- y analizo la posibilidad de permutar un terrenito familiar que tengo en Brandsen por otro de similares características donde tenga de vecino lindero a Luciano Bennetton. (Incluso tengo un reclamo que hacerle respecto de un buzo fallado de mi hermana que me quedé yo).

ANGEL ARGENTI

¿Quién va a ser el encargado de escribir en serio (poesía y todo eso)? Tener en cuenta que la poesía se está poniendo de moda (al menos esa bola se corre en los pasillos del profesorado, y como no anda el ascensor eso es un tremendo caldo de cultivo, ya diría de fermentación).

Sumando firmas


Amigos
Si bien me encuentro lejos de casa (sobre todo porque no sé dónde está), un sentimiento como de trasatlántico me navega. Se me amotina la sangre. La voluntad de reflotar aquel pasquín noventero en formato virtual me desespera. Pero como bien saben, la desesperación es mi religión. Me gusta la idea. Siempre habrá ocasión -pensaba esta tarde mientras me sometía a una limpieza de estómago- de hundirlo de nuevo (y definitivamente). Otro escándalo de la democracia, supongo. Y quiero decir que ningún alboroto es demasiado escandaloso. Y no, no hay mucho que perder. Cada vez nos queda menos. Si no, que se lo cuenten al “Caníbal de Rotemburgo”: cadena perpetua. Además se dice que con esto de los blogs a veces cae alguna mina. Sería sorprendente. Y justamente ahora mismo, que rechacé un ofrecimiento para hacerme cargo de la cartera de Justicia de un país de África central, tengo algo de tiempo libre.
En resumen, si Semiólogo se prende, me prendo. Y si no, fundamos un club de fans de Hemingway. De Mariel, obviamente.
Los despido con una de Lenin: “No puedo escuchar música con mucha frecuencia -reconoció una vez después de escuchar la Sonata apasionada de Beethoven-. Me provoca deseos de decir cosas agradables y estúpidas, y de acariciarle la cabeza a la gente. Pero ahora hay que apalearles la cabeza, apalearles sin piedad.” Lo dicho, ya llega el calorcito.
Abrazos calurosos
L.W.

PD: Si no me equivoco, la masa cerebral de Rodrigo Fresán está tomando la forma de una pata de pollo a la calabresa. La contratapa de Página 12 hoy respalda mi tesis. Una vergüenza, me gustaría decir si supiera lo que es.

Volver

Vuelve La Conchudita. Convocamos a sus fans y colaboradores a participar del evento. Esto es todo por ahora. Me desperté sin ganas. Soñé con un ex novio que volvía, el pelo largo y grasiento, cicatrices en las yemas de los dedos. Y ahora estoy acá. Y ahora no estoy. Bienvenidos a este hueco, el ciberespacio, la nada, una espiral de palabras que ninguna boca pronuncia.

Milena Tutuca